Antes de hablar sobre talento de las organizaciones, recordemos que
“Todo cambia y nada permanece permanente, el universo no es, sino un continuo devenir y en que todas las cosas están sometidas a un cambio incesante”
Heráclito
Hoy las organizaciones se enfrentan a grandes y diversos desafíos dado a los últimos acontecimientos a nivel mundial
La evolución de los nuevos mercados globales, que cada vez son más dinámicos y flexibles, y en donde los procesos de transformación exigen emplear nuevas formas de gestión y en donde los líderes deben romper paradigmas para asumir retos que conduzcan al éxito empresarial.
Por lo tanto; es importante considerar a partir del desarrollo de tácticas que están alineadas a la estructura, a los procesos de las empresas, y a la cultura organizacional, en la cual debe haber una participación e interacción activa entre cada miembro de la organización con su entorno.
Esta correlación es fundamental para su sostenibilidad
A partir de la búsqueda de objetivos comunes, la gestión del conocimiento e intangibles, el trabajo en equipo, la comunicación, la resolución de problemas, la innovación, y talento humano con capacidades y recursos; es decir, contar con un pensamiento estratégico generador de opciones que lleve al desarrollo de acciones que fortalezcan el futuro de la organización y el talento de las organizaciones.
Estas exigencias hacen que los directivos y colaboradores modifiquen sus paradigmas y que estén en disposición de aprender y reaprender de manera permanente; así que el uno de los mayores retos de la gestión del Talento Humano no solo debe centrarse en el desarrollo de procesos del área, sino que también se enfoque en la gestión de intangibles como la Cultura Organizacional, el comportamiento de los colaboradores, una actitud mental dirigida hacia el fortalecimiento de la confianza, el compromiso, la ética, las capacidades y el conocimiento, lo que contribuirá a la calidad de vida de las personas y al mejoramiento competitivo de la organización.
En este sentido el talento es visto como una dimensión trascendental para la consecución de objetivos y la dinamización de procesos de cambio en las organizaciones dentro de un entorno cada vez más exigente.
Hoy se consideran unos desafíos importantes para tener en cuenta en la gestión del talento de las organizaciones; pensemos en estos tres por ahora:
- Globalización: implica una nueva forma de pensar, de dar significado a los procesos internos y externos de las organizaciones, se debe contar con una visión global y un compromiso local, es decir crear nuevos modelos que permita enriquecer y dinamizar el talento, desarrollando nuevas capacidades a través del intercambio de ideas, uso de la información y la tecnología, colaboradores seguros de sí mismos con habilidades de autogestión.
- Atraer lo importante; en este contexto global y tecnológicamente las empresas que logren permanecer en el tiempo serán aquellas que se dediquen a atraer, formar y retener personas con capacidades y experiencia para dirigir mediante su capital intelectual, en el que la dirección no dependerá de una sola persona, sino de equipos colaborativos que sepan asumir riesgos con estilos auto gestionables y flexibles. Esto les permite fortalecer su aprendizaje, así como adquirir conocimiento mediante el uso de la tecnología sino y de sus interrelaciones con otros.
- Cambie, cada vez más, las organizaciones permanentemente deben estar en transformación, en adaptación y aprendizaje; deben definir su modelo de cambio mediante un proceso de reingeniería y una actitud receptiva por parte de todos los miembros de la organización para poder ser más sostenibles reinventando estructuras, comportamientos, hábitos, bienestar entre otros.
De acuerdo a lo anterior; las direcciones de las organizaciones deben ser más perceptivas y afectivas hacia todos los grupos de interés, dado que el fortalecimiento del capital relacional se da fundamentalmente por la gestión interna de las organizaciones que impacta en relaciones de confianza, credibilidad y perdurabilidad, generando valor y sostenibilidad.